"Merlina" regresa con un estilismo gótico y barroco de lujo

La segunda temporada de Merlina promete no solo más misterio y humor oscuro, sino también un verdadero desfile de moda barroca y teatral. Netflix presentó recientemente las primeras imágenes oficiales y los vestuarios ya dieron de qué hablar: opulencia, dramatismo y guiños a la estética gótica con toques modernos.

El regreso del gótico en clave couture

Merlina, interpretada por Jenna Ortega, aparece con un vestido negro de silueta victoriana, translúcido en capas y con cuello alto. Su postura rígida y sus brazos cruzados refuerzan la esencia del personaje: desafiante, lúgubre y al mismo tiempo sofisticada. La elección del negro absoluto reafirma que la oscuridad sigue siendo su marca de identidad.

Una pasarela de contrastes

Pero no todo es sobriedad: los nuevos personajes y figuras femeninas lucen vestidos de ensueño que parecen salidos de un cuadro barroco. Desde el verde esmeralda intenso hasta tonos marfil y dorados, los looks juegan con texturas voluminosas, corsets ceñidos y faldas de gran caída que evocan a la corte francesa del siglo XVIII.

Moda como narrativa

Estos vestuarios no son meros adornos: aportan capas de significado a los personajes y expanden el universo estético de la serie. La mezcla entre lo gótico y lo barroco crea un contraste que potencia el misterio y al mismo tiempo convierte cada escena en un espectáculo visual.

La moda vuelve a ser protagonista en Merlina, confirmando que la serie no solo conquista por su historia, sino también por un estilo que ya empieza a marcar tendencia.